Desde hacía mucho tiempo, se contaba, que un animal misterioso estaba atacando a la gente de los Alpes. Todo aquel que se le acercaba, acababa descuartizado.Decidí ir a investigar.
Rondaba la zona en la que habitaba el monstruo cuando una chica apareció delante de mí. Al darse la vuelta…
¡NO TENÍA ROSTRO!
Sólo unas cuencas vacías en el lugar de los ojos...
Sólo unas cuencas vacías en el lugar de los ojos...
Mis compañeros y yo soltamos un grito ahogado. Nos fijamos mejor y nos dimos cuenta de que era…
¡Un esqueleto!
Sacó un cuchillo y lo lanzó contra mi compañero, Paulo. Cayó muerto al instante…
Echamos a correr. Al mirar hacia atrás, vimos que la chica se estaba bebiendo su sangre.
Después del susto, nos dimos cuenta de que no éramos bien recibidos en el contorno. Acercándonos al lago -casa de la bestia- se hizo noche. Divisamos unas siluetas colgadas del árbol. Varías personas permanecían suspendidas de las ramas...
¡LOS ANTIGUOS EXPLORADORES!
Cerca estaba la chica sin rostro. Volvió a lanzar sus cuchillos. Lía y Marta cayeron. Puri quedó herida… La arrastramos a los matorrales. Taray le dió un medicamento y a nosotros, un tranquilizante. De repente, Nuri cerró los ojos. Muerta a causa del medicamento... Igual que nosotros. Lo último que recuerdo es al esqueleto descuartizando a Taray.
Raquel
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